octubre 28, 2011

Lo que pasa por "monear" en el metro

Ayer por la mañana de camino a la oficina, en el trayecto de la Línea 4 del Metro (Martín Carrera - Santa Anita), entre todos los pasajeros se oyó la voz de una mujer que comenzó a gritarle a 2 pasajeros y el motivo es que se estaban drogando; dijo más o menos así:

¡Oigan que les pasa, se nota que se están drogando no inventen! ¡yo voy a trabajar, me acabo de bañar, tengo la nariz muy sensible y hace un =?"#%@ de frío no m@m#n! ¡si quieren matarse las neuronas es su bronca pero en su casa o haber donde, así que háganos un favor a todos y bájense en la próxima estación!

Cualquiera hubiera pensado que la tipa estaba loca, era una exagerada y sobre todo, que las personas a quienes les gritó la ignorarían o le gritarían algo peor. Lo que pasó fue que sí se bajaron del metro con caras de pena admitiendo lo que estaban haciendo.

Moraleja: Si crees que algo está mal, dilo aunque la gente te vea como bicho raro.

octubre 21, 2011

Coqueteando en el metro

El sábado tuve que ver a un amigo en la estación Tacuba de la línea 2, y como llegué un poco temprano decidí observar lo que pasaba a mi alrededor. Lo que me encontré fue a un oficial conversando con una chica en el andén, al principio pensé que la chica era vagonera y la había detenido pero no tenía mochila ni nada que indicara que trajera mercancía. No, estaban echando novio; el oficial se acercaba muy insistente mientras ella trataba de guardar distancia, pero después de un rato, y entrando en confianza, la chica empezó a hablarle de cerca, quitarle los boligrafos de la bolsa y acariciarle el hombro; esto por supuesto fue más que notorio por todos los presentes, y el oficial al darse cuenta de las miradas de todos sobre él comenzó a hablarle de perfil y manotear cuando la mano de la chica se acercaba, pero no dejó de hablar con ella.

Cada vez que llegaba un metro él se acercaba a "ver que todos bajaran correctamente y que no hubiera problemas" o que se yo, a mí me pareció que quería disimular, pero al irse el tren, regresaban a su lugar a seguir ligando.

Al poco rato la chica paso de acariciarlo a golpearlo suavemente en las mejillas y darle nalgadas con su bolsa de plástico y el oficial únicamente intentaba (sin mucho éxito ni ganas obviamente) evitar las acciones de la chica.

Al sentir más y más miradas de "¡¿estás trabajando o qué carambas?!", por parte de los pasajeros el oficial optó por retirarse con la chica hacia los torniquetes hasta que ambos se fueron.
Después de un rato el oficial regresó a los torniquetes como si nada hubiera pasado pero ya era un poco tarde, su credibilidad como figura de autoridad había quedado por los suelos.

Poco después yo ví a mi amigo y al cambiar de andén para regresar me encontré nuevamente al oficial, saqué mi teléfono y él se fue casi corriendo. Creo que pensó que le tomaría más fotos.

¿No se suponía que estos y todos los oficiales deben tener un trato cordial pero distante con los ciudadanos?

Que cosas, ¿no?